El ÍndiceRIMES es una herramienta de medición de la exclusión social generada por la política criminal de un determinado país.
Se trata de un cuestionario que cumplimenta el EquipoRIMES, un consolidado, estable y amplio grupo de investigación constituido por expertos de seis universidades españolas, que llevan trabajando en él desde hace 15 años. Su capacidad técnica queda acreditada por la financiación pública nacional recibida a través de 5 proyectos de investigación consecutivos (2010-2024).
Todos estos índices tienen una enorme capacidad para impulsar el debate social, político y mediático sobre los temas que trabajan. Los resultados de PISA, por ejemplo, acaparan las portadas de los periódicos y condicionan el debate público durante semanas cada vez que se publican datos nuevos. Constituyen, en consecuencia, un instrumento decisivo en la adopción de políticas públicas.
El ÍndiceRIMES se calcula mediante la respuesta a 39 afirmaciones - ítems - con contenidos similares al siguiente: “Cualquier persona puede ser detenida por pedir limosna repetidamente en la calle”. Las 39 afirmaciones han sido seleccionadas de entre las cerca de 300 inicialmente identificadas, y son el resultado de un riguroso proceso de búsqueda, elección, depuración y validación, acomodado a las más altas exigencias metodológicas.
La progresiva y detenida decantación del número inicial de ítems se realizó mediante un novedoso y complejo procedimiento de evaluación y verificación denominado “validación de contenidos por juicio de expertos”. En el proceso participaron 98 expertos de 18 países diferentes. Se trata del único instrumento de estas características que ha superado un proceso de validación científica internacional
Fijado el instrumento de medición, el Equipo RIMES creó un protocolo de aplicación para cada ítem que asegura que la búsqueda de información y la justificación de la respuesta a cada uno de ellos garantice altos niveles de fiabilidad.
Un instrumento de este nivel de solvencia metodológica tiene una utilidad práctica que va mucho más allá del interés científico por realizar comparaciones entre diferentes sistemas penales nacionales. Desde una perspectiva general, hay numerosos actores sociales interesados en comprobar qué políticas penales nacionales resultan más exitosas en prevenir la exclusión social.
Es el caso de decisores públicos de cualquier nivel de la administración pública, organizaciones diversas interesadas en los muy diversos aspectos de conductas conflictivas que cubre el instrumento (como ONGs, grupos de presión o intereses, think tanks, grupos de estudio, asociaciones y plataformas de la sociedad civil, etc.), medios de comunicación, redes sociales o la ciudadanía en general.
Este tipo de información comparada sirve como guía para identificar hechos o situaciones preocupantes en un determinado país o grupos de países políticamente homogéneos (países nórdicos, mediterráneos, de Europa del Este, etc.). Es habitual que los líderes políticos de los diversos niveles de la administración se sientan motivados a reaccionar ante las pruebas presentadas por índices internacionales sobre el desempeño de sus políticas, y que lo hagan no solo con declaraciones públicas, sino implementando planes diversos de actuación o reformas legislativas.
en especial si hay una tradición política de rendición de cuentas, muestra especial interés por resultados como los del ÍndiceRIMES. Es frecuente que se sirvan de datos semejantes en sus documentos, informes, campañas de difusión pública e iniciativas diversas.
se hacen eco asiduamente de los resultados de los índices internacionales prestigiosos. Con ellos promueven el debate social y político sobre los temas de interés y les da ocasión para contar con especialistas que interpreten correctamente los resultados y sus posibles consecuencias.
son lugar habitual de difusión de informaciones de todo tipo, y una información acreditada, como la que suministra el ÍndiceRimes, sobre un tema sensible como la delincuencia, es fácil prever que ocupará un lugar destacado en ellas.
son, en último término, los destinatarios de esa información y de su manejo. Los problemas sociales, las políticas públicas, y las cuestiones relacionadas con seguridad y delincuencia se encuentran siempre en los primeros lugares de las preocupaciones ciudadanas.
Aún deberíamos añadir la importancia que poseen los índices internacionales para apoyar la toma de decisiones y de recomendaciones en organismos supranacionales como la Unión Europea, el Consejo de Europa o Naciones Unidas.
En suma, necesitamos disponer de información fiable, de calidad y basada en evidencia empírica, sobre un tema tan controvertido y sometido a presiones y desinformación de todo tipo como es la seguridad y la prevención de la delincuencia. Índices como el que aquí se presenta aspiran a construir una sociedad con más y mejor información, donde el debate público se asiente sobre buenos argumentos, frente a la manipulación y los bulos. En la política criminal esta necesidad es apremiante y los instrumentos disponibles muy escasos.
Las herramientas internacionales que permiten recopilar y analizar datos comparados en política criminal son muy escasas
Ciertamente las hay que se enfocan en asuntos muy específicos, como la difusión de drogas o los comportamientos delictivos de los jóvenes, por ejemplo, y otras que recogen información sobre la prevalencia de conductas delictivas, como las encuestas que preguntan a individuos si han sido víctimas de delitos. Pero hay pocas herramientas que se ocupen de los efectos que las intervenciones institucionales tienen sobre la prevención de la delincuencia.
Se trata de las encuestas más antiguas vigentes, las lleva a cabo la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y desde 1970 recopila datos a nivel mundial sobre cuestiones relacionadas con la policía, la fiscalía, los tribunales y las prisiones.
El grado de detalle de la información es variable según el asunto y, a pesar de ser mundial, cubre principalmente países de Europa y Norteamérica. Los países latinoamericanos han aumentado su aportación de datos en los últimos años, pero la cobertura de países africanos y de algunas regiones asiáticas es deficiente. Por otra parte, tienen un contenido muy descriptivo y basado en fuentes oficiales.
Se trata de la iniciativa más completa a nivel europeo. La primera edición apareció en 1999, con el apoyo del Consejo de Europa, y en 2021 se publicó la sexta y última edición. De forma temprana dejó de ser financiado por el Consejo de Europa y en estos momentos es gestionado por un grupo científico. En consecuencia, los materiales del Compendio están en estos momentos alojados en el sitio electrónico de la Universidad de Lausana, Suiza.
Cubre todo el espectro del sistema político-criminal, desde la policía hasta la ejecución de sentencias y es territorialmente más amplio que los datos del Eurostat (a continuación), aunque menos que los de Naciones Unidas. Es fundamentalmente una recopilación de estadísticas de las prestaciones del sistema penal, aunque con valiosos análisis sobre la recogida e interpretación de esos datos.
Financiados por el Consejo de Europa, el informe SPACE (Statistiques Pènales Annuelles du Conseil de I’Europe/Council of Europe. Annual Penal Statistics) recopila datos estadísticos sobre dos asuntos: SPACE I lo hace sobre penas y medidas de seguridad privativas de libertad, desde 1983, y SPACE II recopila datos sobre penas y medidas de seguridad no privativas de libertad desde 1992.
Cubre 47 países y también es gestionado por un equipo de investigación de la Universidad de Lausana, Suiza.
La Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) recopila información oficial estadística de la Unión Europea sobre temas penales desde 2005. Abarca hechos delictivos registrados por la policía, número de homicidios y de delitos sexuales, recursos humanos del sistema de justicia, capacidad y ocupación de las prisiones, soborno y tráfico de seres humanos.
Existen varios índices desarrollados por científicos o grupos de investigación. En general representan esfuerzos intelectuales que ofrecen al mundo científico sus propuestas sin una pretensión de desarrollo posterior por parte de sus creadores y adolecen de grandes limitaciones.
La apuesta más contundente y reciente al respecto (2023) es el Índice de punitivismo (P-Index) de Pfeffer, de la Universidad de Oxford, en el que se recogen las penas de seis tipos de delitos: robo a mano armada, violación, asesinato, estafa, posesión de droga y venta de droga.
La fuente de información que se utiliza para ello son las diferentes leyes nacionales que regulan las penas, principalmente códigos penales. La autora ha presentado una primera prueba en 26 países y, como ella misma reconoce, se trata de un índice aún pendiente de superar importantes dificultades metodológicas.
Limitaciones del Índice de punitivismo:
La propuesta de Pfeffer se inspira en trabajos anteriores como el de Cavadino y Dignan que en su trabajo de 2006 compararon 12 países utilizando 4 categorías de política económica que permitían agruparlos de modo diferente (países con economías neo-liberales, corporativistas conservadoras, social-democráticas, o corporativistas orientales). La hipótesis era que las diferentes políticas económicas generan políticas criminales con diferente grado de severidad. El grado de rigorismo de cada sistema penal se medía por las respectivas tasas de población penitenciaria.
Limitaciones del análisis de las 4 categorías de política económica:
Una línea emergente y distinta a las anteriores es la relacionada con los índices de dañosidad de la delincuencia. Trabajos cuyo objetivo es evaluar el diverso daño social que producen las diferentes conductas delictivas. Se pretende con ello priorizar las políticas públicas de prevención e intervención frente al delito que tengan como objetivo las conductas más dañosas. Las políticas y estrategias policiales son el principal destinatario de estos estudios.
Aunque no se trata del primero, el Crime Harm Index (CHI) presentado en 2016 por dos autores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) se ha convertido en el más influyente. Creado para medir la dañosidad de la delincuencia en Inglaterra y Gales, se ha aplicado también en otros países y regiones. El CHI de cada tipo de delito se calcula multiplicando los días de prisión legalmente para el tipo de delito de que se trate por el número de delitos ocurridos de ese mismo tipo. La suma de todos los CHI de cada delito daría como resultado el CHI global del país o región.
Limitaciones del CHI:
La metodología del ÍndiceRIMES configura una herramienta superior a todas las vistas hasta el momento. Sus ventajas son las siguientes:
Dispone de un alto nivel de validación interna y externa en su construcción:
Dispone de un alto nivel de validación interna y externa en su aplicación en tres sentidos diferentes:
Aborda fiablemente los problemas de la comparación entre realidades nacionales diferentes:
Utiliza un criterio de referencia de gran relevancia políticocriminal:
Ha superado las fases de elaboración y validación, tanto nacional como internacional, la prueba piloto se realizó entre los años 2016-2018, y un prototipo se ha aplicado de manera exitosa e ininterrumpida desde entonces en los siguientes países europeos y estados de Estados Unidos: Alemania, California, España, Inglaterra y Gales, Finlandia, Florida, Italia, Nueva York, Polonia y Tejas. Además, antes de 2025 habrá sido aplicado también en Francia, Rumanía y Portugal. En consecuencia, en el plazo de menos de un año habrá cubierto, entre otros, los seis países más poblados de la Unión Europea, además de Inglaterra y Gales. Los estados de Estados Unidos en los que ya se ha aplicado contienen más de 1/3 de la población de Estados Unidos.
Sus resultados, a medida que han estado disponibles, se han presentado en numerosos congresos nacionales e internacionales, y han sido objeto de numerosas publicaciones, entre otras, dos monografías, una en español en Tirant lo Blanc, y otra en inglés en Routledge. El Índice RIMES, por lo demás, es ya un objeto asiduo de comentario doctrinal en el campo de la política criminal, con abundantes citas al respecto.
Para completar anualmente el ÍndiceRIMES y convertirlo en un índice internacional de referencia a nivel mundial.
El ÍndiceRIMES ha sido desarrollado con la financiación pública recibida a través de 5 proyectos de investigación consecutivos (2010-2024):
SUBTOTAL: 202.720€.
Inversión en costes de personal | ||
(a) | Cantidad base: salario anual bruto de profesor contratado doctor a tiempo completo | 38.546,58€ |
(b) | Dedicación al proyecto a tiempo parcial (50%) | 19.273,29€ |
(c) | Participación de una media de 15 investigadores en los diferentes proyectos | 289.099,35€ |
(d) SUBTOTAL | 14 años de dedicación al desarrollo del ÍndiceRIMES | 4.047.390,9€ |
Proyectos de investigación financiados | 202.720€ |
Costes de personal | 4.047.390,9€ |
TOTAL | 4.250.110,9€ |
Investigador senior | 48.525,36 | Equivalente a catedrático |
Investigador junior | 38.546,58€ | Equivalente a contratado doctor |
Técnico de investigación (doctor) | 34.691,94 | Equivalente a profesor ayudante doctor |
Técnico de investigación (doctor) | 34.691,94 | Equivalente a profesor ayudante doctor |
Técnico comunicación de la ciencia | 32.764,68 | Equivalente a profesor colaborador sin doctorado |
SUBTOTAL | 189.220,50 € |
Desarrollo de la Plataforma Digital | |
Diseño y desarrollo web | 11.000€ |
Desarrollo de bases de datos y backend | 8.000€ |
Integración de análisis y visualización de datos | 6.000€ |
Seguridad y protección de datos | 3.750€ |
Alojamiento, Mantenimiento y Marketing | |
Alojamiento web y almacenamiento en la nube | 1.650€ |
Mantenimiento y actualizaciones | 2.750€ |
Marketing digital y SEO | 2.250€ |
Materiales promocionales | 1.150€ |
SUBTOTAL | 36.550€ |
Equipamiento Tecnológico | |
Equipos informáticos para 5 investigadores | 6.750€ |
Software especializado (licencias) | 4.750€ |
Almacenamiento en la nube y copias de seguridad | 800€ |
Capacitación | 2.500€ |
SUBTOTAL | 14.800,00 € |
Diseño y desarrollo web | 3.000 |
Alojamiento web | 1.000 |
Mantenimiento y actualizaciones | 2.000 |
Gastos de producción de materiales de comunicación (impresión de materiales, alquiler de salas, dípticos y dossieres en papel, grabación de videos) | 8.000 |
Gastos de asistencia a congresos científicos nacionales (viaje, alojamiento y manutención. 2 congresos) | 1.200 |
Gastos de asistencia a congresos científicos internacionales (viaje, alojamiento y manutención. 2 congresos) | 4.000 |
Traducción de artículos para publicaciones en inglés (equivalente a dos artículos científicos) | 3.000 |
SUBTOTAL | 22.200€ |
El cronograma anual a desarrollar sería el siguiente:
Elaboración del ÍndiceRIMES del año en curso
Elaboración del ÍndiceRIMES del año en curso
Elaboración del ÍndiceRIMES del año en curso
Elaboración del ÍndiceRIMES del año en curso
Elaboración del ÍndiceRIMES del año en curso
Elaboración del ÍndiceRIMES del año en curso
Elaboración de publicaciones científicas
Comunicación pública
Revisión y adopción de decisiones para la mejora
Se dedicarían seis meses a completar el ÍndiceRIMES del año en curso.
Una vez obtenidos los resultados comenzaría la explotación de los mismos mediante su análisis, que serviría como base al resto del proceso. Se elaborarían las publicaciones científicas correspondientes en forma de artículos científicos o monografías y se comunicarían a la comunidad científica en los foros adecuados para ello, tanto nacionales como internacionales.
En los dos meses siguientes se elaboraría y ejecutaría la estrategia de comunicación pública, lo que incluiría el diseño de un plan de comunicación, el diseño y producción de los materiales necesarios para ello (digitales y físicos, como mensajes para web y las redes sociales, actualización de la plataforma que contiene los datos, elaboración de vídeos, infografías, cartelería, informes escritos, etc.) y la comunicación a los públicos seleccionados de los resultados del ÍndiceRIMES (presentación ante los medios en rueda de prensa, atención a los medios de comunicación en entrevistas posteriores, etc.)
Finalmente debería incluirse un proceso de revisión a finales de año de cara a la evaluación de lo realizado y la detección de necesidades de mejora. Esta revisión debería hacerse desde la perspectiva técnica: las dificultades surgidas durante el proceso de elaboración del ÍndiceRIMES anual, la necesidad de ajustes importantes en los protocolos de actuación, etc. Pero también desde la perspectiva de la comunicación: impactos generados, análisis de la retroalimentación recibida (comentarios en redes sociales, enfoque de los medios de comunicación, etc.).
EquipoRIMES |
189.220,50 |
Desarrollo de plataforma |
36.550 |
Digitalización de procesos |
14.800 |
Difusión de resultados |
22.200 |
TOTAL |
262.770,5 |